Una reproducción de esta antigua pieza arqueológica de varios miles de años, se transmitió a Howard Carter que la garda hasta su muerte en 1939.
Después de mas de 7 años de excavaciones, el 25 de noviembre de ese mismo año,
Lord Carnarvon y Howard Carter se encontraron frente a una puerta sellada con la siguiente inscripción:Ahí ellos hicieron uno de los más grandes descubrimientos de la arqueología moderna;
fabulosos retratos sobre los muros, un ataúd de oro macizo de una tonelada, el trono real el cuál también estaba cubierto de oro,muchas estatuas remarcables por la fineza de su realización, las joyas y los objetos personales de faraón, toda una riqueza inimaginable.
La enfermera que lo cuidaba murió también después de un corto lapso de tiempo.
El secretario de Carter, el cual estaba presente en la apertura del sarcófago, murió de un mal desconocido.El coronel Aubey Herbert murió poco después de haber visto la momia.
White Evelyne, una de las primeras a entrar en la tumba, se ahorcó.Archibad Douglass, él que radiografió la momia, murió también.
Arthur Mace, quién destruyó el muro, Lafleur, una amiga de Carter, Otto Neubert, quién hace la investigación sobre estos acontecimientos... Todos ellos murieron.Lady Carnarvon, G. Davis, D. Derry, el professor Winlock, Breastead, Hakness, Gardiner, Woolf, etc… murieron también .
En total 17 o 18 (según las versiones) fallecieron en los días o meses que procedieron á la excavación.Él único que se escapa de esta maldición fue indiscutiblemente el más culpable.
Él murió 17 años más tarde a la edad de 64 años.
Durante esos 17 años de sobre vivencia, él respondía a aquellos que le preguntaban como había escapado de la maldición:porque examinando sus documentos personales después de su muerte se descubrió una mención sobre ese talismán, se trataba del: